He añadido a mi antiguo post de Popurrí de curiosidades y costumbres Canadienses unas cuantas más que aquí abajo comparto.
- Aquí SÍ se andan por las ramas: Los Europeos en Canadá en general tenemos fama de groseros, por el simple hecho de que estamos acostumbrados a decir lo que opinamos. Para los Canadienses, dentro de su comportamiento tan amable y educado, esto ha de incluir medir las palabras con las que se dirigen a los demás. Esto es por ejemplo, un médico canadiense le dirá a su paciente que debe hacer ejercicio para reducir el estrés (Esto me ha pasado a mi!), cuando en realidad lo que intenta comunicar es que el paciente tiene unas chichas que como no se las trabaje acabará con serios problemas cardiovasculares.
- Agarrad los platos que se los llevan: Yo no sé si es solo cosa de la educación que mis padres me han dado, pero a mi entender, en España, cuando se come con gente, los platos no se recogen hasta que todo el mundo ha terminado, y más importante, el plato se queda delante tuya mientras estás comiendo lo que hay en él!
Una cosa que no solo a mi me ha llamado la atención, es que cuando comes en un restaurante, el plato te lo quitan en cuanto ya no estas trabajando en él, aunque tu acompañante, que se ha tirado la cena hablando, tenga todavía el plato lleno. Lo peor es que a veces tienen tanta prisa por llevárselo que ni soltar el tenedor puedes, porque han sido muchas las veces que se han llevado mi plato o mi vaso sin haber yo terminado!
- ¿Has tragado? ¡Vámonos pues!: Y es que las diferencias culturales en la mesa aún no han terminado. Ahora toca compartir mesa con un Canadiense: A los españoles si hay algo que se nos da bien es la charla, y si puede ser con el estómago lleno mejor que mejor. Hasta tenemos un nombre para ésta práctica tan común a la que denominamos: La REMESA. Que si un cafelito, que si jugar con las miguitas del pan que quedaron en el mantel mientras escuchamos a nuestro cuñado hablar de lo que le pasó al vecino del 4º...
Pero no busquéis la palabra "Remesa" en el diccionario Canadiense, porque no la váis a encontrar. Yo cada vez que salgo a cenar con mi marido, cuando llega el momento del postre ya me empiezan a caer los sudores. Trato de buscar una manera para ingeniármelas para que se distraiga y no saque la cartera pronto. Le empiezo a hacer preguntas absurdas, una tras otra, mientras él se limita a contestar con "Yeses" y "Noes"... y aún así el capullo se las apaña para agarrar la cartera y levantar la mano en señal de que quiere la cuenta... Así son, y si tú no lo haces, entonces el camarero que fue TAN EXTREMADAMENTE ATENTO (Muchas veces demasiado) durante toda la comida, te empieza a hacer largas, te trae la cuenta, te vuelve preguntando como vas a pagar... hasta que ya se hartan de ti y te dicen: Perdone, puede dejar la mesa ya?
- Todo es reutilizable: Esta es una costumbre que me encanta. En Canadá, ¿tienes algún trasto que ya no usas y te ocupa espacio? No hay problema! Siempre habrá algún canadiense buscando comprártelo por Craigslist. Esta web es muy famosa en todo Norte América y es una pasada, pregunta lo que quieras que en algún lugar de tu ciudad alguien lo estará vendiendo por precios ridículos, y a veces hasta regalados. Con este sistema podrás amueblar tu casa hasta gratis (Si no eres muy tiquismiquis con la decoración, a no ser que seas un fan de lo vintage, porque entonces serás el rey del mambo)
- Los Canadienses le hablan a literalmente "todo lo que se menea": y la verdad que es agradable excepto en esos momentos en los has tenido un día horrible y lo único que quieres es estar solo. El cajero del supermercado te preguntará: "¿Cuales son tus planes para esta tarde?". Pero así es, estad preparados para dar "pequeña conversación" a todo el mundo.
Y esto es probablemente una de las peores pesadillas de un recién llegado al país que no entiende ni papa de inglés. No hay situación en la que uno se sienta más ridículo que cuando alguien se te acerca de repente y te dice... "¿How's your day going?" o "I love your sweater, where did you buy it?" o... "what do you think I should get? the pink or the blue dress?" y lo que en realidad tu has oído es... "Wa chu ya cha wachu yeah?" y ves que la persona se queda esperando una respuesta mientras tu le miras con esa sonrisa tan típica que dice entre dientes: "No tengo ni idea de lo que me estas diciendo y me quiero morir"
- Aquí SÍ se andan por las ramas: Los Europeos en Canadá en general tenemos fama de groseros, por el simple hecho de que estamos acostumbrados a decir lo que opinamos. Para los Canadienses, dentro de su comportamiento tan amable y educado, esto ha de incluir medir las palabras con las que se dirigen a los demás. Esto es por ejemplo, un médico canadiense le dirá a su paciente que debe hacer ejercicio para reducir el estrés (Esto me ha pasado a mi!), cuando en realidad lo que intenta comunicar es que el paciente tiene unas chichas que como no se las trabaje acabará con serios problemas cardiovasculares.
- Agarrad los platos que se los llevan: Yo no sé si es solo cosa de la educación que mis padres me han dado, pero a mi entender, en España, cuando se come con gente, los platos no se recogen hasta que todo el mundo ha terminado, y más importante, el plato se queda delante tuya mientras estás comiendo lo que hay en él!
Una cosa que no solo a mi me ha llamado la atención, es que cuando comes en un restaurante, el plato te lo quitan en cuanto ya no estas trabajando en él, aunque tu acompañante, que se ha tirado la cena hablando, tenga todavía el plato lleno. Lo peor es que a veces tienen tanta prisa por llevárselo que ni soltar el tenedor puedes, porque han sido muchas las veces que se han llevado mi plato o mi vaso sin haber yo terminado!
- ¿Has tragado? ¡Vámonos pues!: Y es que las diferencias culturales en la mesa aún no han terminado. Ahora toca compartir mesa con un Canadiense: A los españoles si hay algo que se nos da bien es la charla, y si puede ser con el estómago lleno mejor que mejor. Hasta tenemos un nombre para ésta práctica tan común a la que denominamos: La REMESA. Que si un cafelito, que si jugar con las miguitas del pan que quedaron en el mantel mientras escuchamos a nuestro cuñado hablar de lo que le pasó al vecino del 4º...
Pero no busquéis la palabra "Remesa" en el diccionario Canadiense, porque no la váis a encontrar. Yo cada vez que salgo a cenar con mi marido, cuando llega el momento del postre ya me empiezan a caer los sudores. Trato de buscar una manera para ingeniármelas para que se distraiga y no saque la cartera pronto. Le empiezo a hacer preguntas absurdas, una tras otra, mientras él se limita a contestar con "Yeses" y "Noes"... y aún así el capullo se las apaña para agarrar la cartera y levantar la mano en señal de que quiere la cuenta... Así son, y si tú no lo haces, entonces el camarero que fue TAN EXTREMADAMENTE ATENTO (Muchas veces demasiado) durante toda la comida, te empieza a hacer largas, te trae la cuenta, te vuelve preguntando como vas a pagar... hasta que ya se hartan de ti y te dicen: Perdone, puede dejar la mesa ya?
- Todo es reutilizable: Esta es una costumbre que me encanta. En Canadá, ¿tienes algún trasto que ya no usas y te ocupa espacio? No hay problema! Siempre habrá algún canadiense buscando comprártelo por Craigslist. Esta web es muy famosa en todo Norte América y es una pasada, pregunta lo que quieras que en algún lugar de tu ciudad alguien lo estará vendiendo por precios ridículos, y a veces hasta regalados. Con este sistema podrás amueblar tu casa hasta gratis (Si no eres muy tiquismiquis con la decoración, a no ser que seas un fan de lo vintage, porque entonces serás el rey del mambo)
- Los Canadienses le hablan a literalmente "todo lo que se menea": y la verdad que es agradable excepto en esos momentos en los has tenido un día horrible y lo único que quieres es estar solo. El cajero del supermercado te preguntará: "¿Cuales son tus planes para esta tarde?". Pero así es, estad preparados para dar "pequeña conversación" a todo el mundo.
Y esto es probablemente una de las peores pesadillas de un recién llegado al país que no entiende ni papa de inglés. No hay situación en la que uno se sienta más ridículo que cuando alguien se te acerca de repente y te dice... "¿How's your day going?" o "I love your sweater, where did you buy it?" o... "what do you think I should get? the pink or the blue dress?" y lo que en realidad tu has oído es... "Wa chu ya cha wachu yeah?" y ves que la persona se queda esperando una respuesta mientras tu le miras con esa sonrisa tan típica que dice entre dientes: "No tengo ni idea de lo que me estas diciendo y me quiero morir"
Podéis ver el resto de curiosidades en el post antiguo
Jajajaja, que bueno!! Jo y mi pareja nos vamos a vivir a Vancouver en Mayo. A ver como nos adaptamos a estas costumbres que explicas.
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